(“La Profecía del No Nacido”)
Año: 2009
País: EE.UU.
Género: Terror (¿?)
Dirección: David S. Goyer
Guión: David S. Goyer (“Blade I, II, III; “Batman: Begins”; “Batman: The Dark Knight”)
Productora: Rogue Pictures (“Seed of Chucky”; “The Return”; “The Strangers”)
Fecha de estreno en Chile: Jueves 16 de Abril (tres meses de retraso con respecto a EE.UU.)
Página oficial: www.theunbornmovie.net
Por Carlos Andueza
“Casey” está asustada. Encuentra guantes de niño tirados por la calle y se espanta. Ve perros usando máscaras y se aterra. Ve a un niño pálido con ropa vieja y le palpita el corazón a mil por hora. De ahí en adelante a todos los cabros chicos les da con mirarla fijo. Así cualquiera se asusta.
De esta forma comienza “The Unborn” (o “La Profecía del No Nacido” como la tradujeron en latinoamérica, porque los “no nacidos” no le dan miedo a nadie, pero las profecías de ellos sí). Una película que se autoproclama como de terror pero que sólo asusta lo mala que es. Actuaciones de dudosa calidad, un argumento forzado y giros en la trama que no se los cree nadie, lo avalan.
Y no es que no disfrute de las películas de terror donde chicas lindas son acosadas por fantasmas cargantes (me gustaron bastante “El Aro” con Naomi Watts siendo acorralada por “Samara”, o “The Grudge” con Sarah Michelle Gellar asustada por Toshio, el fantasmita japonés de la escalera), pero esta película, realmente, no vale la pena.
Nacida de la productora Rogue Pictures, especializada en películas de suspenso y con olor a franquicia, “The Unborn” fue escrita y dirigida por David Goyer (quien también co-escribió los guiones de “Batman: Begins” y “Dark Knight”). Pero, a pesar de los buenos antecedentes, la producción defrauda y no alienta a verla dos veces.
La cinta es protagonizada por Odette Yustman (la jovencita de “Cloverfield”, y copia barata de Megan Fox, por ser menos sexy y talentosa), y cuenta la trágica historia de “Casey” (léase Keisi), una estudiante universitaria acosada por un espíritu maligno. La pobre fue abandonada por su madre cuando era chica, y ahora le empieza a cambiar el color de los ojos. Luego descubre que tuvo un mellizo que murió en el vientre materno y además, de pura casualidad, encuentra a su abuela perdida en un asilo. La película no es venezolana, pero su trama lo parece. Y al final, toda la culpa la tienen los nazis… Y no es chiste.
Esta mezcla mal preparada incluye, además, un viejo contorsionista que camina como araña, tazas de baño en mal estado llenas de insectos y un exorcismo. Todo unido por las constantes e inesperadas apariciones del niñito fantasma que mira feo y que ya a la séptima vez que sale no asusta a nadie (aunque confieso que en una de ésas salté del asiento… si tampoco soy de piedra).